El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó este viernes un decreto mediante el cual autoriza el empleo de las Fuerzas Armadas en el combate a los incendios forestales desatados en la Amazonia, que alarman a buena parte de la comunidad internacional.
El decreto, divulgado por la Presidencia, dice que las Fuerzas Armadas participarán en “acciones subsidiarias en las áreas de frontera, en las tierras indígenas, en las reservas federales de conservación ambiental y en otras áreas de la Amazonia Legal”, como se conoce a un conjunto de zonas protegidas.
Según el texto, los militares también participarán en “acciones preventivas y represivas contra delitos ambientales” y en el “combate a los focos de incendios”, y reforzarán esas tareas a partir de este sábado y, en principio, hasta el 24 de septiembre próximo, aunque esa última fecha pudiera ser alterada, en función de la situación en la región amazónica.
El organismo brasileño de observaciones espaciales Inpe registró 75.336 focos de incendio entre enero y el 21 de agosto, un 84 por ciento más que en el mismo período de 2018. Ese número aumentó este viernes en 2.493.
La multiplicación de los fuegos se da en medio del avance rápido de la deforestación en la región amazónica, que ecologistas atribuyen a los cultivos destinados a alimentar al ganado.
La decisión de enviar a los militares a la Amazonia constituye la primera medida efectiva adoptada por el gobierno del líder de la ultraderecha brasileña, quien en primera instancia llegó a afirmar que los incendios habían sido provocados por activistas de oenegés que responderían a potencias extranjeras interesadas en la riqueza amazónica.
El decreto fue anunciado en momentos en que crece la presión de la comunidad internacional contra Bolsonaro, cuyas políticas para la Amazonia apuntan a liberar la explotación comercial de la minería, la agricultura y el turismo en ese paraíso medioambiental.
El presidente brasileño lamentó que Macron lo acusara de “mentir” sobre sus compromisos ambientales y dijo que el presidente francés está movido por “el deseo de potenciar el odio contra Brasil por mera vanidad”.
Finlandia, país que ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la UE, dijo, por su parte, que propondrá a sus pares europeos la prohibición de las importaciones de carne de res brasileña para protestar contra la gestión de los incendios en la Amazonia.
Por otro lado, el presidente de EE. UU., Donald Trump, anunció este viernes que ofreció a Bolsonaro ayuda para combatir los incendios en la Amazonia.
Varias manifestaciones se registraron este viernes en diferentes ciudades del mundo en contra de Bolsonaro y para pedir que se controlen los incendios. Con gritos de “Salven la Amazonia” y “Bolsonaro tiene que irse”, cientos de personas se manifestaron ante la embajada de Brasil, en Londres.
“Hemos visto las imágenes horribles (de la selva en llamas) y queremos hacer algo en solidaridad con la gente de Brasil”, dijo la profesora Luisa Steward. Protestas similares tuvieron lugar en Madrid, Lisboa, Berlín, Ámsterdam, Caracas, Buenos Aires y Bogotá.